¿QUÉ VER EN VAL DI FUNES?

DÍAS 4 Y 5: VAL DI FUNES 

Empezamos nuestro primer día en Val di Funes emocionadísimos por lo que teníamos delante de nuestros ojos.  Desayunar con ese paisaje ya era un regalo, no podíamos empezar mejor el día.  Nuestro primer objetivo era visitar la iglesia de Santa Maddalena, y por la tarde, ya con la puesta de sol, visitar la de San Giovanni in Ranui. 

Pero nada mas salir del área nos fuimos caminando sin rumbo calle arriba y sin quererlo, delante de nuestros ojos, estaba la iglesia de San Giovanni. Solos. Ni un turista. Y eso que eran las 9:30 de la mañana, nada de madrugones de los que tanto habíamos leído. El precio de su entrada es de 4€ por persona.
Como hemos dicho, nuestra intención era visitarla al atardecer, así que dimos media vuelta dispuestos a encontrar la de Santa Maddalena. Entre el GPS y las señalizaciones, por fin la vimos. 
Majestuosa, en medio de un prado verde lleno de flores, solitaria… Idílico.

La iglesia es preciosa, y el entorno todavía más. No hemos visto demasiados cementerios, pero os podemos asegurar que éste, es uno de los más especiales que recordamos. Su entrada es gratuita y se encuentra en el mismo recinto que la iglesia. 
Para acceder a él, es necesario que vayáis por la mañana, ya que por la tarde cierran la puertecita. 
La paz que sentimos ahí es inexplicable, el silencio de civilización y el cantar de los pájaros era el único sonido que escuchábamos.  
El acceso a la iglesia es sencillo, desde el pueblo de Santa Maddalena veréis carteles por doquier con un dibujo y la flecha. El paseo es espectacular. 
Después de estar un buen rato solos haciéndonos fotos y contemplando aquella maravilla, decidimos volver al área para hacer el aperitivo. 
Descubrimos que desde ahí, hay un caminito que te lleva directamente al área en 10 minutos como máximo. 
Ahí entendimos el precio del área, 29€ la noche, pero viendo desde nuestra auto la iglesia y escuchando sus campanas todo el día.  No podíamos estar mejor ubicados. 

Una vez llegó la la tarde, sí que nos decidimos a ir hacia la iglesia de San Giovanni. Esperábamos encontrar un montón de gente fotografiando los majestuosos Dolomitas con el atardecer, pero no. Nadie. Ni un alma. 
Así que más contentos que unas pascuas, pagamos los 4€ que vale entrar al campo (porque sí, es un campo con una iglesia a la que ni siquiera está permitido entrar) y estuvimos haciendo fotos un buen rato, pues el sitio lo vale. 

Entendemos que pagar 4 € sirve para evitar aglomeraciones y para mantener tan cuidado el lugar.  

En nuestro último día en Val di Funes nos propusimos hacer algún trekking de los muchos que podéis encontrar desde allí. Una vez pasada la iglesia de San Giovanni, al final de la carretera se llega a un bosque donde empiezan los diferentes senderos. 
Están muy bien señalizados cada uno con su numero y el tiempo que se tarda hasta llegar al refugio elegido. 
Nosotros elegimos el trekking 28, y en el cartel inicial ponía 1’50 horas pero tardamos bastante más.
No nos cruzamos con nadie en todo el tiempo, pero una vez llegamos arriba, estaba llenísimo de gente, y algunos con demasiada buena cara como para haber hecho el mismo trozo que nosotros, así que llegamos a la conclusión que había algún autobús o algo parecido.

 Nuestra idea inicial era subir, descansar y bajar a comer a la autocaravana, pero después de la paliza y viendo que los precios de la comida eran bastante razonables para ser un refugio, decidimos comer allí y bajar después. 
El trekking es muy recomendable, o mejor dicho, las vistas desde el refugio son espectaculares. 
Nuestra intención era irnos de Val di Funes a media tarde para llegar al Lago Di Braies después de las 15:00, así que después de descansar lo suficiente, emprendimos el camino de bajada. 

Nuestro vídeo en Youtube