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LA MARMOLADA, SOTTOGUDA Y FORNO
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DOLOMITAS GUÍA PDF6,00 €
DÍA 9: GLACIAR DE LA MARMOLADA
Nos despertamos temprano en el aparcamiento de Malga Ciapela. Aparcamiento desde donde sale el funicular que nos llevará hasta Punta Rocca, la parte más alta de la Marmolada. La noche había sido movidita, una tormenta espectacular estuvo cayendo hasta altas horas de la madrugada, con lo que eso conlleva. Teddy tiene pánico a los truenos y los relámpagos, así que el pobre se pasó la noche en vela despierto.
Nada más levantarnos, fuimos a las taquillas a buscar los billetes del funicular y uno para la autocaravana, porque según habíamos leído, con el que te daban en taquilla bastaba para poder pernoctar ahí de manera gratuita. Al haber llegado el día antes después de las 7 de la tarde y estar las taquillas cerradas, nadie nos pidió nada, y nos dijeron que ya no era necesario.
Imaginad la magnitud de la tormenta, que todos los accesos al funicular quedaron cortados por árboles caídos y lodo, y ningún miembro del staff podía llegar, así que taquillas cerradas y todo el mundo esperando….
Después de más de una hora, por fin abrieron, y compramos 2 billetes hasta Punta Rocca, la parte más alta de la montaña. Su precio es de unos 30€ por persona aproximadamente. Merece mucho la pena, arriba hay una terraza panorámica con una vista espectacular de casi todos los Dolomitas, ya que la Marmolada es la montaña más alta. Eso si no sois igual de gafes que nosotros, que solo vimos nubes nubes y más nubes. Eso sí, está curioso pasearse en pleno agosto por el glaciar.
Llevad ropa de abrigo, no os imagináis el contraste que hay desde abajo, pasando de 25 grados a 0 en tres paradas.
Cuando nos hartamos de caminar por el glaciar, decidimos bajar una parada hasta Serauta. Allí se encuentra el museo de guerra más alto del mundo, trata de la Gran Guerra y nos encantó. Su entrada es gratuita, va incluida en el precio del billete del funicular. El museo es muy curioso, te cuenta como vivían la guerra las personas a 1500m de altitud, sus refugios, sus armas, sus ropas.. La verdad es que nos gustó mucho.
Finalmente, cogimos el último funicular y volvimos a la autocaravana, donde nos esperaba Teddy. Lo dejamos allí porque como ya hemos dicho antes, no había descansado nada en toda la noche, y la verdad es que la temperatura era ideal, así que seguro que nos lo agradecíó.
Los perros están permitidos en el funicular, pero NO en el museo.
Cogimos la auto decididos a ir un poco a la aventura, pero el día anterior mientras llegábamos a Malga Ciapela nos llamó la atención un pueblo. En su entrada yacía un cartel donde ponía que era uno de los pueblos más bonitos de Italia, así que nos paramos a comer al lado del rio y después nos fuimos dispuestos a conocerlo.
El pueblo era Sottoguda. Nos maravilló. Un pueblo totalmente artesanal, con muchos adornos hechos de hierro, casas con figuras talladas de madera…
No nos extrañó que tuviera ese título, no sabemos si era el más bonito de Italia, pero que estaba entre ellos, segurísimo.
Cuando ya habíamos visto la calle principal y las cuatro casas que formaban el pueblo, nos paramos a buscar algun área estratégica. Al día siguiente queríamos visitar el Lago Di Carezza, pero necesitábamos si o si enchufar a la electricidad. Buscando en la aplicación de park4night, bajo el diluvio universal, llegamos a Forno.
No teníamos ni idea de que había ahí, solo vimos que estaba relativamente cerda del Lago De Carezza y que su precio era de 20€ la noche con electricidad, así que ahí que fuimos. El área estaba genial, lástima del diluvio, aunque nos dio un respiro y pudimos salir a explorar un poco el sitio. Vimos que en el área había un puente, que cruzaba un rio super bonito y te llevaba directo a un carril bici. Como no sabíamos hacia donde iba, decidimos que al día siguiente lo recorreríamos en bici. El día acababa ahí por hoy, el tiempo tampoco acompañaba, así que poco más hicimos.
Como siempre, os dejamos el video en Youtube de ese día.
